2. Leemos con atención la Palabra de Dios:
“Ustedes tienen que dejar su manera anterior de vivir, cuyos deseos engañosos los llevan a su propia destrucción revístanse del hombre nuevo. Este es al que Dios creó a su semejanza, dándole la justicia y la santidad que procede de la verdad” Ef. 4,21-24