Respuesta :
Respuesta:
Lavado de manos para prevención de infecciones.
Baño diario para cuidar la higiene personal y evitar enfermedades.
Cepillado frecuente de los dientes (por lo menos, después de las comidas y antes de acostarse) para prevenir caries y mantener la salud bucal.
Explicación:
Respuesta:
1- Mantener la zona genital limpia y seca
Para la higiene íntima podemos utilizar un jabón neutro, solo agua o agua con bicarbonato. Hay que secarse sin restregar. Y es de suma importancia limpiar la zona perineal de adelante hacia atrás.
2- No realizar duchas vaginales (salvo prescripción médica)
Muchas mujeres se sienten más limpias si utilizan duchas después de la menstruación o la relación. Sin embargo, esta práctica puede empeorar el flujo vaginal. Con estas duchas se eliminan bacterias sanas que protegen contra una infección.
3- Tomar probióticos durante el tratamiento con antibióticos
Se recomienda tomar probióticos cuando estemos bajo tratamiento con ciertos antibióticos, para evitar una candidiasis.
4- Evitar el uso de productos de higiene íntima perfumados en el área genital.
5- Evitar la ropa apretada
Debemos intentar evitar o limitar el uso de pantalones u otro tipo de ropa extremadamente apretada que puede causar irritación en la zona íntima.
6- Ropa interior de algodón, evitar la seda y el nailon
Usar ropa interior de algodón. Evitar ropa interior de seda o nailon debido a que estos materiales no son muy absorbentes y restringen el flujo de aire. Esto puede incrementar la sudoración del área genital, lo cual podría ocasionar irritación.
7- Las mujeres diabéticas deben mantener un buen control de los niveles de glicemia.
8- Usar el preservativo o otros métodos de barrera para evitar contraer o diseminar infecciones de transmisión.
Si el flujo vaginal es causado por una enfermedad de transmisión, la(s) pareja(s) se debe(n) tratar, incluso si no tiene(n) síntomas. La negativa de las parejas a aceptar tratamiento puede causar reinfección continua y conducir a una inflamación en la zona de la pelvis. Esta inflamación, llamada enfermedad inflamatoria pélvica, puede llegar a provocar esterilidad.
Explicación: