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. Se puede decir que las experiencias exitosas de convergencia se han basado en la diversificación de la estructura productiva hacia sectores con mayor intensidad en conocimientos, situación que no se dio en muchos países de la región en la última década. Más aún, contrario al objetivo de fomento de las políticas de industrialización, durante el último auge de precios, la contribución de las exportaciones de los sectores extractivos y primarios con respecto al total se acrecentó y además, en general, con poco valor agregado. En definitiva, el auge de precios financió principalmente una gran expansión de consumo que no estuvo acompañada de una priorización estratégica de inversión pública basada en criterios de sostenibilidad económica y ambiental de largo plazo.
Existe evidencia empírica que confirma el fin del auge de precios de las materias primas, lo que implica que los países de la región, ricos en recursos naturales y, sobre todo, los que han mantenido una mayor dependencia económica en éstos, sean hoy más vulnerables. Actualmente América Latina y el Caribe se enfrentan ante un contexto internacional más complejo. Los términos de intercambio de los países exportadores de hidrocarburos han mostrado un mayor deterioro, seguidos por los exportadores de productos mineros y agroindustriales. Cabe señalar que en el caso de Centroamérica y el Caribe, que son importadores netos de materias primas, los términos de intercambio se han visto favorecidos. Más allá de la importancia que tuvieron los términos de intercambio sobre el comercio internacional durante el auge de precios, existe evidencia empírica que confirma que los países de la región ricos en recursos extractivos mostraron un escaso dinamismo de productividad de los factores, condicionando las posibilidades de un mayor desarrollo económico.
Dada la actual coyuntura de bajos precios, los países de la región más dependientes de las materias primas, exhiben una pérdida en el dinamismo del comercio internacional junto con una disminución de los ingresos fiscales. Como resultado de una menor captación de ingresos fiscales, provenientes principalmente de las actividades extractivas, algunos países han comenzado a financiar sus déficits a través de la emisión de deuda pública, la cual se ha acrecentado. Asimismo, en los últimos años se ha apreciado una caída en el consumo, una desaceleración de la inversión, presiones inflacionarias en varias economías, una incesante incertidumbre en los mercados financieros internacionales, junto con una continua vulnerabilidad a los fenómenos climáticos, entre otros factores, que todos en su conjunto y en distintos grados, han impactado las tasas de crecimiento económico actuales y futuras de la región.
Muchos países de la región aún cuentan con una gran riqueza de hidrocarburos y minerales, que no obstante finita, de ser bien utilizada podría resultar en un verdadero desarrollo sustentable. Al mismo tiempo, pese a que América Latina contiene algunas zonas sumamente áridas, es una región posee que abundantes recursos hídricos, que llegan a un tercio del total de las aguas de la superficie terrestre. De acuerdo al Energy Information Administration (EIA), después de Medio Oriente, América Latina y el Caribe es actualmente la región que cuenta con mayores reservas petroleras probadas en el mundo, lo cual coadyuva a la seguridad e independencia energética regional, atracción de inversiones y crecimiento económico.
Por otro lado, según el United States Geological Survey (USGS) también existe un alto valor de reservas en la minería. Entre otros, Chile está posicionado como el primer productor y el país con mayores reservas de cobre a nivel mundial; Brasil como el tercer productor y ocupa el segundo lugar con las mayores reservas de mineral de hierro; México, el Perú y Bolivia se ubican en el primer, tercer y sexto lugar como productores de plata, respectivamente, empero el Perú cuenta con las mayores reservas. Sin embargo, a pesar de la riqueza mineral de dichos países, los beneficios económicos y las grandes inversiones que ha generado la industria extractiva han estado acompañados de altos costos sociales, ambientales y económicos que se han manifestado en numerosos conflictos, lo