Entre 1850 y 1860, la corrupción estatal llegó a niveles extremos. Los recursos monetarios recibidos por el comercio del guano de las islas convirtieron al Estado peruano en un botín de civiles y militares en el poder. Los grandes recursos del guano llegaron a manos del Estado porque las islas guaneras eran propiedad estatal, razón por la cual, la lucha por el poder político se convirtió en un poder rentable. Los gobiernos de Castilla y Echenique legalizaron el saqueo del Estado a través de.